Perú: Los muertos hablan

En las batallas hay muertos y heridos. Siempre ha sido así. Ocultar en el anonimato las cenizas de los caídos en el enfrentamiento es una afrenta a los que ya partieron y sus familiares. El sub registro , denunciado hace tres meses por la prensa internacional, empieza a ser admitido.Hoy en Perú, los muertos hablan.

Covid 19: Perú lamenta el deceso de más de 50 periodistas

Por: Consuelo Ferrer

El 4 de junio, fue la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la que levantó la voz de alarma. «La CIDH expresa preocupación por el fallecimiento de al menos veinte periodistas habiendo contraído COVID-19. Muchos de ellos se habrían contagiado al constatar e informar la situación de la pandemia en el país, sin protección adecuada», informó el organismo a través de Twitter. Las palabras fueron acompañadas por una bandera de Perú.

Habían pasado 80 días desde que el 16 de marzo se decretó cuarentena en el país y 90 desde que se confirmó el primer caso de COVID-19. Cuando se cumplieron 100 días desde el inicio de la emergencia, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) contabilizaba 37 periodistas fallecidos por causa del virus. Al viernes 24 de julio, el número de decesos ascendió a 58 y se registran además 212 periodistas que se han contagiado. También hay 35 que han fallecido por otros motivos de salud que no pudieron ser atendidos producto de la demanda que presentaba el sistema hospitalario.

Homenaje de los trabajadores de la prensa peruana, en memoria de los periodistas fallecidos por la pandemia, en Lima. Foto: Hugo Curotto

«A todo el mundo le sorprenden las cifras de Perú», cuenta la vicepresidenta de la Federación Internacional de Periodistas y secretaria general de la ANP, Zuliana Lainez. «Para nosotros, la cifra se explica por el altísimo grado de precarización que tiene la profesión en este país. En el gremio siempre hemos hablado de esto hacia adentro, pero creo que es primera vez que hacia fuera la ciudadanía se da cuenta de que un periodista, especialmente en regiones, está realmente desprotegido. En 20 años de carrera no he visto nunca escenas como las de esta pandemia», dice

Protocolos de seguridad para freelancers que cubren el COVID-19

Lainez cita un ejemplo: la muerte de un periodista freelance en la ciudad de Ica. Como la demanda por cremaciones ya estaba desbordada, la familia optó por darle sepultura. «La muerte llegó en medio de una situación económica súper precaria. Los colegas tuvieron que hacer una colecta para que pudiera ser enterrado. Creo que eso es lo más trágico que puedes ver en medio de una situación desbordante: que como periodista no tengas posibilidad de tener siquiera un seguro para que, al menos, en este tipo de situaciones exista esa cobertura», cuenta.

Entre los fallecidos se cuentan reporteros de más de 70 años que murieron en plena actividad profesional. «Mucha gente se preguntaba qué hacía alguien de 70 años reporteando en la calle, y es porque aquí no hay una ley que le pueda garantizar pensiones a estos periodistas. Por el nivel de precarización, estos compañeros viven del día a día. Es imposible aportar al sistema público de pensiones y menos a las aseguradoras de los fondos privados. Están condenados a trabajar hasta el última día», repasa Lainez.

La situación es más aguda al alejarse de Lima. «En regiones, el 80% de los periodistas que ejercen como tales son trabajadores independientes», dice. «Cuando hablas con la familia de colegas como este y preguntas dónde pudo haberse contagiado, es muy fuerte que te digan que estuvo cubriendo información en los hospitales hasta una semana antes de tener molestias. Ahí es donde te das cuenta de que toda esta situación responde a esa precarización».

Reportear desprotegidos

En su mayoría, los periodistas que trabajan en regiones lo hacen concesionando espacios en la radio o la televisión, o editando un periódico independiente. «Ellos mismos van a buscar sus noticias, entonces se han expuesto de una manera inadecuada al problema del coronavirus», detalla el director de Asuntos Profesionales del Colegio de Periodistas de Lima, Fernando Obregón. «Desde el primer momento observamos que no estaban cumpliendo con las prácticas sanitarias necesarias: muchos salían a reportear sin máscaras, desprotegidos», relata. Al inicio de la pandemia, encontrar equipos de protección personal en un comercio era casi imposible.

Lainez confirma este escenario. «Los periodistas empezaron a cubrir lo que pasaba en hospitales, mercados y bancos con mascarillas caseras. Se ponían un trapo que no representa ningún tipo de barrera, ni mínima, para enfrentarse a un foco infeccioso, y por eso se han contagiado. Eso es bien claro en lugares donde el virus ha estado muy potente», cuenta. Es lo que sucede en Iquitos, una localidad en medio de la selva peruana, donde han fallecido seis comunicadores.

«El problema es que un periodista que esté infectado, por el tema de que comparte el mismo espacio con sus colegas o que a veces se movilizan en los mismos autos, contagia a todo el bloque», dice. En Puerto Maldonado, en la frontera con Brasil, se comprobó: se le hizo una prueba rápida a 18 reporteros que cubrían lo que pasaba en la calle. De ellos, 16 dieron positivo a anticuerpos de COVID-19. Portaron el virus de manera asintomática

Los retos que enfrenta la prensa en Colombia durante la pandemia

Para la ANP la causa es clara: al ser trabajadores independientes, no existe una empresa periodística a la cual exigirle elementos de protección personal. «La mascarilla casera puede dar sensación de protección, pero no te protege», recalca. En los grandes medios, en tanto, los equipos de protección demoraron cerca de cuatro semanas en estar disponibles. «Eso está superado ahora, pero tardaron demasiado», opina.

Las consecuencias están a la vista. Para el Colegio de Periodistas de Lima, que incluye en su conteo a trabajadores de medios que no tengan la profesión de periodista, como jefes de impresión y camarógrafos, los fallecidos en pandemia han sido 74. El impacto emocional ha sido tal que la organización gremial dedicó la edición de junio de su revista mensual «Periodistas» en honor a los comunicadores fallecidos.

«Como suele ocurrir en los conflictos bélicos, los periodistas, con escasos recursos, pero gran convicción, se alistaron en primera fila del frente de batalla», se lee en las páginas de la revista. «Nuestra profesión ha pagado un enorme tributo en su noble y heroica misión de informar a la sociedad lo que aquí está ocurriendo».

 

Covid 19: Moderna Inc. cobraría entre 50 y 60 dólares por su vacuna

Moderna Inc planea que el precio de la vacuna que desarrolla contra el coronavirus sea 50 a 60 dólares (equivalente a entre 42 y 51 euros), una cifra mayor que lo que otros fabricantes de vacunas han acordado cobrar a los gobiernos, informó Financial Times el martes citando fuentes con conocimiento del tema. El precio se aplicaría a Estados Unidos y otros países de altos ingresos, según ese mismo medio.

Un portavoz de Moderna dijo que la compañía estaba en conversaciones con los gobiernos sobre el suministro potencial de la vacuna ARNm-1273, pero no dio detalles sobre los precios «dada la naturaleza confidencial de las discusiones y contratos».

El precio propuesto de Moderna de 50 a 60 dólares por tratamiento, o 25 a 30 dólares por dosis, es más alto que el divulgado por Pfizer Inc y su socio alemán BioNTech en un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, que es de 39 dólares por tratamiento o 19,50 dólares por dosis.

Pfizer, Moderna y Merck & Co han dicho que planean obtener ganancias de sus vacunas, mientras que algunos fabricantes de medicamentos, incluidos Johnson & Johnson, han anunciado que sus vacunas serán sin fines de lucro

España Covid 19: ¿Qué ha fallado para que  regrese con fuerza?

 

Los nuevos rebrotes en España confirman la transmisión comunitaria y vuelven a poner al país a la cabeza de los focos de contagio | datos Our world in data

Lo que hace tan solo unas semanas se catalogaba como el milagro español en detener el avance de la Covid19, ha terminado desinflándose de manera estrepitosa en cuestión de días. Los numerosos rebrotes que se extienden por todo el territorio han dejado 6.361 nuevos infectados en un solo fin de semana, mientras los países vecinos empiezan a preparar sus fronteras y algunos ya exigen una cuarentena de dos semanas a todos aquellos que regresen a sus países desde España. Nuestro país vuelve a tener transmisión comunitaria, y todo el esfuerzo realizado durante el confinamiento puede verse amenazado por un virus al que hemos dejado regresar.

¿Qué ha ocurrido? Al contrario que en los inicios de la pandemia donde todo era confusión y dudas, en esta ocasión las causas son muy claras, se conocían desde hace meses, se anunciaron… y simplemente no se han cumplido. Nos vemos nuevamente en aprietos por dos razones fundamentales y bastante fáciles de entender: prisas y pésima gestión. Normalmente estos dos elementos suelen ir juntos, las prisas conducen a una mala gestión, y los malos gestores siempre suelen tener prisa. Aun así, analizaremos con más profundidad los enormes errores cometidos por las diferentes autoridades responsables que, en este caso, son casi todas.

1) Estaba claro lo que había que hacer… pero nadie lo hizo

Las excusas, y las oiremos de todo tipo por todas partes, ya no valen. En esta misma sección de Yahoo Ciencia lo advertíamos de manera rotunda: “No hemos llegado al pico de la primera, y no estamos preparados para una segunda oleada”. En esta ocasión no había dudas, los expertos lo dejaban claro en cada intervención posible en todos los medios y las cifras globales de contagiados seguían ascendiendo y batiendo récords de contagiados un día tras otro. El virus seguía ahí y demasiados responsables, con demasiadas cosas en la cabeza, se dejaron llevar pensando que una pandemia se va ella solita cuando le soplas un poco.

Las fases marcadas para la desescalada funcionaron al principio, contuvieron la transmisión del virus y los casos empezaron a descender. Entonces llegaron las prisas. El verano se acercaba, los turistas se podían perder y las comunidades autónomas envidiaban el paso de fase de sus vecinas. Llegan las presiones, las prisas y las exigencias para abrir. Muchas administraciones regionales empiezan a pasar de fase, comienzan la apertura, olvidando y saltándose a la torera todas las precauciones y controles que debían acompañar a esa desescalada.

2) Pasaron olímpicamente de preparar el sistema de rastreo

¿Dónde están los rastreadores que necesitamos ahora? Esta era la pregunta clave que dejábamos hace más de una semana. “Se dijo una y cien veces. Durante las semanas que duró el confinamiento, y mientras se preparaban las diferentes fases para volver a la nueva normalidad, se advirtió repetidamente de que al terminar el estado de alarma iba a resultar vital el desarrollo de un buen sistema de rastreo para los rebrotes que, a buen seguro, irían apareciendo”. Las Comunidades Autónomas que tanto vociferaron para recuperar sus funciones y poder así abrir sus restaurantes, locales y hoteles de cara al verano, eran las responsables de preparar un sistema, rápido y sólido, para localizar posibles contagios, aislarlos e impedir que expandieran el virus.

Ninguno de los responsables autonómicos ha estado a la altura. En esta ocasión no era difícil mantener un buen equilibrio entre recuperar la economía y al mismo tiempo, contratar el personal necesario y dotarlo con los recursos adecuados para esa simple tarea. En serio, no era una tarea excesiva, no hacía falta tener superpoderes, y tampoco era caro: por una décima parte de lo que va a costar un innecesario y costoso hospital para pandemias se podía haber evitado volver a necesitarlo.

Ni siquiera mencionaré la desaparecida App de rastreo porque la vergüenza ajena de este segundo apartado se elevaría hasta cotas difícilmente soportables.

 

¿Rebrotes o inicio de una segunda oleada?

3) Despreciaron al personal médico y sanitario

Mientras escribo estas letras miles y miles de médicos internos residentes (MIR) se manifiestan por toda España. El colectivo que más ha trabajado, que más se ha arriesgado y que más ha sufrido durante los meses más intensos de la pandemia ya está cansado hasta decir basta. Este tercer punto se iba a titular “olvidaron a nuestros médicos y sanitarios”, pero está claro que una actitud continuada durante tanto tiempo no puede deberse a un olvido, se parece mucho más a un desprecio.

El personal médico y sanitario de nuestros hospitales ha pasado de los aplausos de apoyo desde los balcones a verse olvidados y diezmados, a una velocidad warp tan alucinante que haría reclinar de su asiento al capitán de la Enterprise.

Se explicó una y cien veces que debíamos aplanar la curva para no saturar la capacidad de nuestro sistema de salud. Se sabía que, en caso de una segunda oleada, las urgencias y plantas de nuestros hospitales se verían comprometidas de nuevo. La prioridad era reforzar nuestro sistema de salud… ninguno de estos evidentes y repetidos elementos se aseguró.

4) Nos hemos confiado o nos hemos cansado

Hemos visto pasar la primavera desde el claustro emparedado de nuestras ventanas y no queríamos aguantar más. El buen tiempo llegaba, las terrazas, los bares y pubs abrían de nuevo y, es justo reconocerlo, no hemos podido resistir la tentación. Fernando Simón lo explicaba claramente: “un tercio de los rebrotes tienen su origen en el ocio, las discotecas y el ocio, discotecas y las grandes fiestas”. Las reuniones familiares, comprensibles después de tanto tiempo separados, han vuelto y con ellas también los contagios. Los espacios cerrados, con ventilación deficiente, con demasiada gente apelotonada sin distancia de seguridad son los lugares favoritos del virus y, paradójicamente, también de una buena parte de los españoles.

En definitiva, las autoridades responsables no han estado a la altura preparando lo que sabían que debían preparar, y los ciudadanos hemos descuidado las medidas que lograron contener el virus durante el confinamiento. Ninguna administración se salva. El gobierno central ha sido demasiado permisivo y tolerante con las fases, no ha retomado el mando firme cuando ha sido necesario y no ha conseguido anticiparse a lo que sus propios expertos preveían que iba a llegar. Por su parte, las Comunidades Autónomas estuvieron meses exigiendo recuperar sus competencias, vociferando contra los responsables centrales… y cuando las han conseguido, cuando ya están al frente del control, rastreo y fortalecimiento de sus sistemas sanitarios, han fracasado sin ni siquiera haberlo intentado. Por nuestra parte, como ciudadanos, nos hemos dejado llevar por la engañosa euforia de la nueva normalidad, han abierto las puertas y hemos salido en tromba como niños al oír la campana del recreo.

Los países de nuestro entorno, mucho más previsores y contenidos, nos miran de nuevo con recelo. España vuelve a situarse en cabeza nuevamente y ya sabemos cómo puede acabar esto otra vez.

Javier Peláez

Barcelona: El Govern pide a los vecinos no salir de casa

La Generalitat pide salir solo para lo imprescindible. Prohíbe reuniones de más de 10 personas y limita el aforo en bares de la ciudad y ciudades periféricas

La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha anunciado medidas de contención de la pandemia de coronavirus entre las que destaca la prohibición de reuniones de más de 10 personas en el ámbito público y privado, acudir a residencias de ancianos, y la limita el aforo en bares y restaurantes de Barcelona y todas las ciudades periféricas. Las medidas que ya afectaban a algunos barrios de L’Hospitalet ante los rebrotes de contagios, se extienden ahora también a la comarca leridana de la Noguera y a toda la comarca del Segrià.

En rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat en la que también han participado la consellera de Salud, Alba Vergés, y el conseller de Interior, Miquel Buch, Budó ha concretado las nuevas medidas que tienen una duración inicial de 15 días y entre las que se cuenta pedir a la población de estas ciudades quedarse en casa y «no acudir a segundas residencias este fin de semana», aunque se trata de una recomendación y no de una obligación.

Se reducen los aforos de bares y restaurantes al 50% y se ordena el cierre de locales nocturnos y gimnasios. Vergés ha señalado que la Generalitat «recomienda» evitar la movilidad y salir de casa solo para lo prescindible para reducir lo máximo la actividad social, aunque de momento, no se va a sancionar. Con respecto a las bibliotecas y museos, la consellera de salud ha dicho que seguirán abiertos porque se habilitará un plan específico.

La Generalitat de Catalunya ha pedido a casi tres millones de vecinos de Barcelona y otros 12 municipios de su área metropolitana no salir de casa salvo para lo imprescindible y que no acudan a sus segundas residencias debido al incremento de la transmisión comunitaria del coronavirus.

Esta petición, de en principio 15 días de duración, va dirigida a los vecinos de Barcelona, L’Hospitalet, Viladecans, El Prat de Llobregat, Cornellà, Sant Boi de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Montcada i Reixac, Badalona, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià del Besòs, que suman 2,7 millones de habitantes. También a los vecinos de las comarcas del Segrià y la Noguera, el otro foco de contagios en Catalunya.

En todos estos municipios también se suspende la apertura al público de teatros y cine, la actividad de los gimnasios y los establecimientos de ocio nocturno, como salas de fiesta y discotecas, así como los acontecimientos deportivos en espacios cerrados.

En los bares y restaurantes se limita el aforo en el interior de los establecimientos al 50% y se prohíbe consumir en la barra. En las terrazas, el aforo tiene que ser el resultante de aplicar una distancia de dos metros entre mesas o grupos de mesas. Siempre que sea posible, se tiene que promover el envío a domicilio o los pedidos para llevar. En el resto de tiendas de productos no esenciales se impone la cita previa. La actividad de las colonias y los ‘casals’ para los niños y niñas sigue sin cambios.

La única prohibición adoptada por el Govern es el veto a las reuniones en la calle de más de 10 personas, restricción que en la tarde de este viernes ha obtenido aval judicial. El juez ha establecido que las medidas tengan una duración mínima de 15 días y entren en vigor este sábado a las 9:00h.

«Hacemos un llamamiento a todos los que han relajado las medidas de prevención: si la evolución actual de la pandemia se mantiene, tendremos que tomar decisiones más drásticas pronto», ha advertido la consellera de la Presidència y portavoz, Meritxell Budó. «Es la última oportunidad para Barcelona y su área metropolitana», ha agregado.

«Recomendamos a la gente que no se mueva si no es imprescindible», ha abundado la consellera de Salud, Alba Vergés, que ha advertido de que las recomendaciones de este viernes son «el paso previo a tener que hacer un confinamiento total en casa si no bajamos la actividad social». «Hay que dejar de socializar», ha apostillado.

Vergés ha recalcado que se puede seguir saliendo de casa para ir a trabajar o a comprar, y también para correr «pero mejor hacerlo solo o con el núcleo familiar». «Lo importante es evitar las salidas para socializar», ha remarcado. En consecuencia, ha pedido a los ciudadanos no ir a las playas.

Pese a la insistencia en pedir limitar la movilidad, el Govern ha admitido que no podrá imponer sanciones en caso de desplazamientos a segundas residencias. «Los Mossos harán controles pero no obligarán a nadie a dar la vuelta y regresar a casa», ha reconocido el conseller de Interior, Miquel Buch.

El Govern avanza así en las medidas restrictivas en el área metropolitana de Barcelona, donde vive el 65% de la población de Catalunya. La conurbación barcelonesa (fusión de ciudades por crecimiento) tiene altas tasas de densidad de población y movilidad entre municipios; ocupa un total de 603,59 kilómetros cuadrados y  viven 3.648.483 personas, que facilitan la propagación del virus.

Según Vergés, la mayoría de los nuevos contagios en la ciudad de Barcelona, donde hay 33 brotes detectados, se han producido debido a la vuelta del contacto social y de las reuniones de familias y amigos. «El primer objetivo es no ser muchos y evitar los encuentros sociales», ha insistido la consellera.

Así, la recomendación pasa por salir solo para trabajar; ir a centros de salud; cuidar de personas mayores, niños, discapacitados y dependientes; para comprar productos básicos; para comprar en establecimientos con cita previa; acudir a entidades financieras, realizar acciones judiciales o notariales, exámenes y mudanzas; practicar deporte con el núcleo de convivencia habitual; ir a huertos familiares de autoconsumo; y por causas de fuerza mayor.

Según Budó, «si la evolución actual de la pandemia se mantiene, tendremos que tomar decisiones más drásticas bien pronto». «Nos encontramos ante la última oportunidad para evitar que tengamos que hacer un salto en las medidas de contención de toda la población, y especialmente en una parte muy importante del área metropolitana de Barcelona», ha alertado.

Asimismo ha recalcado que «la pandemia continúa y avanza sin freno», por lo que ha advertido a la población de que «hay que hacer caso a todas las decisiones y medidas que toma el Govern y seguir todas las indicaciones de las autoridades sanitarias y locales». «Pedimos a todos los ciudadanos que lleven su deber cívico y su nivel de compromiso personal y colectivo» a un estrato «superior», ha añadido.

Barcelona considera que la Generalitat llega tarde

El consistorio barcelonés ha asegurado que activará todos los recursos para atajar el aumento de casos en la Ciudad Condal. Sin embargo, su alcaldesa, Ada Colau, considera que el Gobierno catalán debería de haber actuado antes. «Dijimos que no era un problema de L´Hospitalet. Hace una semana que ya alertamos de problemas serios con el rastreo. Siempre, siempre hemos querido ayudar». Y añade: «El Govern ha llegado tarde a Lleida y ha llegado tarde al área metropolitana».

Colau, no obstante, ha defendido la limitación a un máximo de diez personas, ya que es en las reuniones en el ámbito social e informal donde se han detectado más casos los últimos días. Tiene mucho sentido prohibir los encuentros de más de 10 personas, es la medida que tiene más sentido de todas, acabe siendo prohibición o recomendación». De esta forma, a partir de mañana no se podrán celebrar bodas o ceremonias funerarias con más de 10 personas en la capital catalana, ha dicho su alcaldesa en rueda de prensa.

Galicia, Castilla La-Mancha y Ceuta imponen la mascarilla

La Xunta de Galicia ha anunciado este viernes la obligatoriedad de la mascarilla «en todo momento». El presidente Alberto Núñez Feijóo ha explicado que se deberá llevar la protección facial «tanto en espacios al aire libre como cerrados, siempre que pueda haber otras personas y aunque se guarde una distancia de 1,5 metros».

Feijóo ha asegurado que adopta esta decisión por el empeoramiento de la situación epidemiológica en España y dado que la situación es de «riesgo máximo». El presidente gallego ha recordado que su comunidad autónoma fue la primera en recomendar el uso de mascarillas de forma preferente, el pasado 25 de junio.

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobará el próximo martes el uso obligatorio de la mascarilla en toda la comunidad autónoma y de forma permanente, según ha anunciado este viernes el presidente de la región, Emiliano García-Page.

El presidente de Castilla-La Mancha ha indicado en Carcelen (Albacete) que el Ejecutivo autonómico ha llegado a la conclusión de que hay que hacer obligatorio el uso de mascarillas en todo el territorio de la comunidad autónoma y de forma permanente. García-Page ha añadido que esta medida se adopta de forma preventiva y como homenaje a los profesionales «que se están dejando la piel» en la lucha contra la COVID-19 y también a todas las personas que han fallecido a consecuencia de la pandemia y de sus familias.

Castilla-La Mancha se suma así a la obligatoriedad de la mascarilla asumida ya por la mayoría de las comunidades. Solo en Madrid, Canarias, Comunidad Valenciana, Galicia y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no es necesario por el momento su uso.

El mismo camino emprenderá Ceuta. El Gobierno de la ciudad autónoma está «trabajando» para imponer el uso obligatorio de la mascarilla con independencia de que se respete la distancia de seguridad y con el fin de evitar una transmisión comunitaria descontrolada del virus. El portavoz del Gobierno ceutí, Alberto Gaitán (PP), se ha referido a la medida adoptada por otras autonomías como consecuencia de las situaciones de rebrotes que se están produciendo. Ha explicado que el área de Sanidad del Gobierno ceutí está «trabajando al respecto para la elaboración del decreto y esperamos que esté en breve, en los próximos días».

La mascarilla se incorporará después de que la ciudad haya estado 40 días sin positivos de Covid-19, que en la actualidad únicamente tenga un caso activo y aislado en su domicilio y que lleve con ese viernes otros tres días seguidos sin casos.

La viróloga china que huyó a EEUU:

 «Tengo que contar la verdad sobre el coronavirus»

«Intentaron mantenerme en silencio».

La viróloga china Li-Meng Yan, que huyó en abril a EEUU, asegura que su país ha mentido sobre el coronavirus y ya en diciembre pasado sabía sobre la facilidad con la que la COVID-19 se transmite entre humanos.

Yan hizo esas declaraciones en una entrevista el viernes con la cadena conservadora Fox y de la que se han hecho eco números medios locales.

Li-Meng Yan.

La viróloga, que trabajaba en la Universidad de Salud Pública de Hong Kong, afirmó que el Gobierno chino sabía del peligro que suponía el SARS-CoV-2 antes de que el 31 de diciembre informara a la Organización Mundial de la Salud (OMS) del brote en la región china de Wuhan.

“La razón por la que vine a Estados Unidos es porque tengo que contar la verdad sobre el coronavirus. Si hubiese contado mi historia en China hubiera terminado desaparecida o asesinada”, asegura.

“El Gobierno de China se negó a permitir que los expertos, tanto extranjeros como los de Hong Kong, investigaran el virus en China”, añade.

Además, Yan relata que ella comenzó a estudiar el virus en diciembre desde Hong Kong y estuvo en contacto con otros virólogos que estaban en china continental y tenían más información del virus.

Si hubiese contado mi historia en China hubiera terminado desaparecida o asesinada

Supuestamente averiguó que el virus se estaba transmitiendo muy rápido entre personas, algo que todavía se desconocía, e informó de sus hallazgos al doctor Leo Poon, un presunto contratista de la OMS que ocultó su investigación y le pidió que guardara silencio, dejando entrever que podría perder la vida.

″Él me pidió que guardara silencio y que tuviera cuidado. Que no tocara la línea roja, es decir, que no fuera contra los procedimientos del Gobierno de China y que no contradijera sus principios. Si no, me metería en problemas y podría ‘desaparecer’”, dijo Yan a Fox.

La viróloga acusa a la OMS de “corrupción” y complicidad con el Gobierno de China, una hipótesis que el presidente de EEUU, Donald Trump, ha abanderado desde el inicio de la pandemia.

La OMS ha negado las acusaciones de la viróloga

Yan fue entrevistada en Fox, la favorita del mandatario y que durante años ha dado alas a teorías a conspiratorias. La agencia Efe no pudo comprobar de manera independiente la veracidad de las afirmaciones de Ya

La OMS ha negado las acusaciones de la viróloga y dijo a Fox que “mucha gente trabaja para ellos como consultores” pero no tienen datos que acrediten que Yan, como ella afirma, trabajara para un laboratorio de referencia de la organización especializado en virus y pandemias.

La OMS dijo a Fox que tampoco tiene en sus archivos datos sobre Poon, el supervisor de Yan

Perú: La increíble traición de los negocios sanitarios

Madrid: Decenas de personas atrapadas en el Metro sin la distancia de seguridad

El transporte público se está convirtiendo en un problema para evitar los contagios por coronavirus, en las grandes ciudades. A pesar de que el uso de mascarilla ha pasado a ser obligatorio en autobuses, trenes y metro, sigue siendo muy difícil mantener la distancia de seguridad entre pasajeros en determinadas situaciones, especialmente, en las horas punta. Por este motivo, muchos usuarios del Metro de Madrid reclaman una mayor frecuencia de paso de los convoyes para viajar con mayores garantías y sin riesgos. Una reivindicación que se ha intensificado después del incidente de ayer en una de sus líneas que dejó atrapadas a decenas de personas en un vagón durante más de 15 minutos por una incidencia, según informó el suburbano madrileño a través de las redes sociales.

En un vídeo publicado en Twitter por uno de los afectados, se puede observar a los pasajeros hacinados en uno de los vagones sin poder salir ni mantener la debida distancia de seguridad entre ellos y expresando su indignación por la larga espera. Algunos, incluso, piden desesperados que abran las puertas. “Miércoles 8 de julio de 2020. Metro de Madrid a las 15:30. Puertas cerradas sin poder salir desde hace 15 minutos. Ha tardado en pasar más de 6 minutos en zona de gran afluencia. Según Ayuso los madrileños no nos contagiamos en Metro porque solo viajamos nosotros!”, escribe el autor de la grabación a modo de denuncia. Muchas personas han reaccionado indignadas en las redes sociales a este a este incidente y lamentan que cada vez haya “menos trenes” y que las autoridades “no hagan nada” para solucionarlo. “Estos días estamos viendo algunas actitudes incívicas relacionadas con el ocio, pero aquí no hay decisión ni posibilidad de escape. La exposición de clase al virus”, escribe un usuario. Otros prefieren tirar de ironía: “La nueva normalidad es la misma que la anterior pero con mascarilla” o “Metro de Madrid, COVID friendly”.